jueves, 30 de julio de 2015

Aventuras virtuales

Pasó algunos días pensando qué hacer para sorprenderla, porque ella "ama las sorpresas". 
Ella fue clara en sus planteos: necesita vacaciones. El no la entiende. 

Su imaginación decidió que lo mejor era hacerle una fiesta sorpresa anti stress con sus amigos y en su casa, para liberarla de tanto trabajo y agotamiento. El mandó un mensaje a todos los amigos de ella, altruista sin más intenciones que hacer feliz a su "compañera". Seleccionó a algunos, fue agregando a quienes se olvidó de a poco. Algunos respondieron bien. 

Algo olía mal, raro, feo... ¿Por qué contactarse con personas que no conoce? ¿Por qué presentarse como su pareja cuando ella aún no lo presentó a sus amigos? ¿Quería darle una sorpresa o darse a conocer? A mí, como amiga, me olía a que solo quería darse a conocer y que todos supieran que es un buen tipo. La sorpresa es la pantalla, no el fin en sí mismo. 

Entre sus amigos pensamos qué hacer, como manejar la situación para bajar esa fiesta lo antes posible con menor cantidad de heridos y sin que ella tenga que soportar una pelea. Se supone que no sabe de la fiesta sorpresa, tiene que parecer un accidente.