lunes, 17 de agosto de 2015

Entre el río y el desierto

Mientras escuchas un tango, tomás un mate y preparas las valijas pensás en el deseo de volver a tu vida en ese país que elegiste, en esa geografía, con esa gente que estás aprendiendo a conocer y entender. 
Pensás "No vale llorar, esto no es una despedida" y los ojos ya no pueden contener la tormenta de lágrimas. 
Sabés que en tus cajones no hay pasado, no hay papeles del 95 ni fotos del 2001. 
Volvés a la casa de mamá, revisas tus papeles ¿Cómo es que esto todavía está? y ahí sigue, ya con polvo, un poco roto. 

En este momento mi vida tiene un pie en el río y otro en el desierto. 

martes, 11 de agosto de 2015

Próximos destinos

El mundo es muy grande, por suerte.
Y estoy muy cerca de Estados Unidos y aun no tengo visa. Mi próximo propósito será tener la visa y conocer Texas.

Muchas personas me dijeron "En Texas no hay nada, es aburrido. Es un pueblo."
Les respondo CHUPENSE UN CLAVO.

Toda mi adolescencia estuvo marcada por Walker Texas Ranger. La mejor serie del mundo (y no hay discusión en este tema).
¿Mirá Roberto si caminando por Dallas me encuentro con Chuck Norris? Se me cae el calzón, lloro, pataleo, me vuelvo loca.


lunes, 3 de agosto de 2015

Las cosas que no cambian

Vine a visitar Buenos Aires. Era necesario un poco de smog, contaminación, ruidos, quilombos, puteadas y palabras comunes.

Las calles huelen igual, los ruidos son los mismos, hasta el mate sabe igual. Tomar un mate con mi mamá aunque esté lavado tiene el mismo sabor.
La rutina porteña sigue su curso y nosotros nos subimos a ese bondi que en algún lugar nos tira, después vemos como volver.
En los cajones están esos papeles que siempre estuvieron, aparece ese texto que escribiste a los 15 en medio de una crisis de llanto y nunca tiraste. Te da cosita tirarlo, ya pasó, ya no importa, lo dejas donde estaba.
Ver a tus amigos es igual que siempre, hay mas abrazos. Nos seguimos riendo de lo mismo, hablando de lo mismo, recordando lo mismo sumando las experiencias nuevas.

Uno puede tomar mate en cualquier lugar del mundo y el sabor es distinto. Hasta que te acostumbras al agua y ya no se nota.